7 de julio de 2020. A pesar que en países como Panamá y Perú, en el Distrito de Bogotá, Cartagena y Tuluá, se demostró que las medidas de “pico y género” ponen en riesgo los derechos de las personas trans, puesto que aumenta la polarización de la sociedad, ahora la Alcaldía de Ciénaga en el Magdalena, donde no ha sido posible concretar una política pública en diversidad sexual y de género, pretende implementar este tipo de medidas, fusionándola para construir el denominado: “pico cédula y género”.
La incertidumbre producto de la emergencia y la declaratoria de calamidad pública en Colombia a raíz de la propagación del coronavirus (COVID-19), ha generado afectaciones al proceder de la cotidianidad, causando la necesidad de establecer acciones y estrategias para intentar controlar la proliferación en los municipios y departamentos, pues se teme el colapso del sistema de atención en salud.
Desde luego, las entidades territoriales en cabeza de sus representantes legales pueden establecer por vía decreto formas de prevención atendiendo a una respuesta con un enfoque territorial. No es un desconocimiento que en los últimos días el municipio de Ciénaga ha aumentado los contagios por COVID-19, por lo cual se decidió cumplir las instrucciones impartidas por el gobierno nacional en el Decreto 878 del 25 de junio de 2020, por medio del Decreto (municipal) 199 de julio 05 de 2020.
Sin embargo, como una organización de la sociedad civil que vela por los intereses de la ciudadanía, en especial por el reconocimiento de los derechos de las personas con orientaciones sexuales e identidades de género diversas, en principio apoyamos las medidas para contribuir en el mantenimiento de la salud, no obstante, enfatizamos una serie de recomendaciones frente a las acciones concretas para que sean evaluadas en su implementación, evitando que se convierte en una acción-daño que vulnere derechos humanos de este grupo poblacional. Ellas son:
- La división de las personas por el binarismo del género desconoce toda una construcción social y cultural de la integración de los seres humanos más allá de género, puesto que refuerza una distinción relacionada a concepciones sexo-genéricas, y concibe otras en los distintos contextos territoriales.
- En nuestra sociedad occidental y en el marco del aislamiento obligatorio se ha corroborado, las cargas distributivas basadas en el género son inequitativas, por tanto, desde un sistema sexo-género digital las mujeres son las que asumen y tiene más de estas, siendo afectadas de manera directa y desigual en este proceso.
- Los países de Perú y Panamá fueron los primeros en implementar la medida de “pico y género” que buscaba separar las salidas de hombres y mujeres. Como ya se mencionó las mujeres están siendo sobrecargadas de labores en el contexto de la emergencia sanitaria y confinamiento, y la división propició actos de discriminación y otras formas de violencias hacia las personas con identidades y expresiones de género diversas, como las mujeres trans. A tal punto, que estas medidas fueron consideradas por la OEA como violatorias de los derechos humanos en especial por la vulneración hacia el derecho al derecho a la igualdad.
- En Bogotá, Tuluá y Cartagena, entidades territoriales de Colombia que asumieron esta medida, se prestó para violencias hacia las mujeres, particularmente a las mujeres trans, puesto que a pesar de que se garantizan su derecho a la movilidad y de circulación, se enfrenta a imaginarios y prejuicios que no permiten el reconocimiento de las identidades y expresiones de género diversas. Estas se elevaron por los pronunciados actos de abuso policial, la negación de la prestación de servicios por particulares, agresiones verbales o físicas, entre otros.
- En el Decreto 199 de julio 05 de 2020 no se deja constancia del reconocimiento de las identidades y/o expresiones de género diversas, sino que se limita a la categoría de género desde una perspectiva binaria. Esa ausencia genera un vacío que puede causar el desconocimiento por parte de particulares que por motivos del prejuicio obstaculicen o nieguen los derechos de los hombres y mujeres trans.
- A la fecha, hemos conocido un caso de una mujer trans, a quien le negaron la venta de elementos de primera necesidad y utensilios de aseo. La mencionada guardo silencio y manifiesta que no tiene a donde recurrir para mencionar estos actos de discriminación. Lo anterior es una muestra de algunas barreras a los que se puede enfrentar, las cuales pueden ir escalando hasta otras formas de violencias.
Como Caribe Afirmativo comprendemos la necesidad de buscar estrategias que permitan mejorar la situación de emergencia sanitaria, sin embargo, estas deben ser ideadas e implementadas con la aplicación de enfoque transversales para evitar que se generen lesiones a los individuos. Es así que, elevamos la petición que sean atendidas nuestras recomendaciones, asimismo, por vía administrativa se expida una manifestación mediante la cual se exhorte al reconocimiento de las identidades y expresiones de género diversas en el marco de la implementación de las medidas, por tanto, las personas trans puedan circular de acuerdo a la construcción identitaria personal y no se vean limitadas por formalismo jurídicos que desconozcan la diversidad sexual y de género.