26 de septiembre de 2020. Las violencias sobre las personas LGBT, especialmente sobre las mujeres LBT (lesbianas, bisexuales y trans) en el marco del aislamiento por el COVID-19 es preocupante, y genera alarmas sobre los riesgos que están viviendo. Lo anterior teniendo en cuenta que se han presentado graves y repetidos casos de violencia la ciudad de Barranquilla, Atlántico, y otras formas de violencias en otros municipios que permiten entrever que son ejercidas por actores que están motivados por prejuicios contra las personas por su identidad de género.
En este mismo orden, el registro del Informe de DD.HH de Caribe Afirmativo del 2019 es posible denotar que el departamento del Atlántico se sitúa como los territorios en los que se reporta el mayor número de casos de violencias hacia las personas LGBT, en ese sentido, se registraron las 6 muertes violentas de Jesús Alberto Sánchez Payares (26 de marzo), José David Celis Gutiérrez (27 de abril), Jean Carlos Ospino Martínez (2 de junio), Roberto Mario Fontalvo Silvera (23 de julio), Ariel López Romero (1 año de agosto), Jennifer Romero (12 de noviembre), sumados a 2 casos de violencia policial y 3 actos de discriminación por prejuicio excluyente.
En lo que va del año 2020, el Observatorio de DD. HH de Caribe Afirmativo registra nuevamente el departamento del Atlántico, el cual ocupa el primer lugar con mayor índice de muertes violentas, cuyo subregistro aumenta a 9 con estos hechos. Han sido víctima de homicidios en este departamento: Lidia Gamero (22 de marzo), Alfredo Cassiani (30 de marzo), Paloma Salas (31 de marzo), Daniel Osorno (8 de junio), Sugey Guerra (9 de junio), Brandy Carolina Brown (13 de junio), Gabriela Padrón (22 de Julio), Maikel Enrique Gómez Castro (30 de agosto) y Kelly Carolina Pérez Trigos (31 de agosto). Por otra parte, otras formas de violencias han sido insistentes como son las amenazas, donde se han tenido conocimiento de 6 casos relacionados directamente con las orientaciones sexuales y 2 casos de violencia policial en sujetas con identidades de género diversa.
Es preciso reiterar la alerta sobre los picos de violencias y el estallido de feminicidios en la región Caribe, donde las mujeres LBT viven en constantes riesgos; según el registro realizado por el Observatorio de Derechos Humanos de Caribe Afirmativo, en lo que va del año 2020 se han reportado 9 casos de feminicidios contra mujeres LBT en el Caribe Colombia: 6 en el departamento del Atlántico (3 mujeres trans y 3 mujeres lesbianas), A lo anterior se suma que en el Atlántico se han reportado en total 33 casos de mujeres asesinadas, la mayoría, probablemente, constitutivos de feminicidios.
En todo este contexto, Caribe Afirmativo advierte que no se están garantizando los derechos humanos de las personas LGBT, como el derecho a vivir una vida libre de violencias y a su integridad personal. Por ello, también le pedimos a las entidades territoriales, a la Gobernación y a la Alcaldía, que hagan frente a esta situación y cumplan con sus políticas públicas de protección de derechos. Es notable que las mujeres LBT han sido una de las más afectada, existiendo una obligación para protegerse, y es deber del Estado prevenir todo tipo de violencias; no solo necesitamos respuestas frente a estos hechos delictivos, sino también que no sigan ocurriendo.
La situación genera una enorme preocupación por la presencia del prejuicio que permea los derechos de las personas LGBT, lo cual sigue aumentando el imaginario de ser cuerpos depositarios de violencias y de jerarquización de sus derechos. Sin lugar a dudas, es necesario que se implemente el enfoque diferencial en el tratamiento de esta situación. Es necesario que se evaluado las dinámicas de la violencia y la existencia del prejuicio hacia la identidad de género, además que es fundamental que se habilite una ruta de protección para las mujeres LBT pues se han amplificado factores de riesgo para sus vidas. Tenemos conocimiento que estas se encuentran temerosas a posibles represalias y se han visto obligadas a desplazarse del territorio por temor, así que se solicita celeridad y un acompañamiento ante el caso.
Es así que, solicitamos un seguimiento expreso a todos estos reportados en Barranquilla, puesto que es de conocimiento el alto índice impunidad en estos casos. Es necesario que se realice control, seguimiento y presión a la Fiscalía General de la Nación para que investigue los hechos, con énfasis en identificar a los responsables del caso. Esta investigación debe ser libre de prejuicios por parte de los funcionarios, sin criminalizar y construyendo hipótesis que permitan comprender el contexto en el que ocurre este grave delito, y las causas del mismo.
De la misma manera, como organismo garante de los derechos de las personas con orientaciones sexuales e identidades de género exhortamos a que solicite a una mesa de casos de urgentes para realizar un abordaje integral a la situación de las personas LGBTI en el departamental, en el que se toque la ola de violencia sistemática, las dificultades por el COVID-19 y estrategias para garantizar la seguridad a los ciudadanos y ciudadanas, asimismo garantizando la participación de todos los actores del departamento.
Solicitamos a la Gobernación del Atlántico, Defensoría del Pueblo y demás institucionalidad compromiso en el dialogo y seguimiento de la situación de violencias que se realizan sobre los cuerpos de las personas LGBT en el departamento del Atlántico y en la ciudad de Barranquilla, y se nos rinda informes de avances.