15 de noviembre de 2019. El pasado 9 de noviembre de 2019, Alejandra Vega Balenciaga fue víctima de violencia por prejuicio. La occisa fue brutalmente agredida por un desconocido que la abordó por detrás, tomándola por el cabello y estrellando su cabeza en repetidas ocasiones contra una pared, lo que le ocasionó múltiples heridas y traumas craneales.
Los hechos tuvieron lugar en San Pedro de Sula, una ciudad del Valle de Sula, en el norte del país centroamericano. La víctima se desempeña como Coordinadora de Proyectos de la Asociación Feminista Trans -AFET; por lo cual es una conocida defensora de derechos humanos de las personas LGBT en la zona norte. Además, es impulsora de la Ley de identidad de género, de la Ley de igualdad y equidad, entre otras iniciativas que se han realizado para la población LGBT hondureña. Asimismo, Alejandra Vega hace parte de la Coalición Contra la Impunidad.
Su compromiso por la lucha de los derechos de las personas trans la ha hecho visible en el territorio y, por eso, los hechos de violencia que se perpetraron contra ella constituyen violaciones a sus derechos humanos individuales, a la integridad física y al libre desarrollo de la personalidad que, igualmente, han tenido un impacto simbólico en las demás personas con identidad de género y/o expresión de género diversa.
Es sabido que los actos de violencia, motivados por la identidad y/o expresión de género de las mujeres trans, que castigan su construcción identitaria, constituyen graves violaciones a los derechos humanos de la población LGBT, pues, a través de estas, se intentan reafirmar valores hegemónicos que marcan la discriminación y la exclusión que estas personas viven en su cotidianidad. Esto constituye una muestra de violencia por prejuicio, la cual atenta directamente contra la diversidad.
En tal contexto, Caribe Afirmativo denuncia este atentado contra su integridad y dignidad, y extiende su solidaridad a las organizaciones aliadas en Honduras; al tiempo que hace un llamado a las autoridades hondureñas para que investiguen estos hechos de violencia por prejuicio y, de este modo, poder sentar precedentes jurídicos que contribuyan a la protección de los derechos de esta población en ese país.