9 de julio de 2020. Hace dos días, Shantall, mujer trans venezolana, fue asesinada en el barrio Enciso de Medellín. Según el portal de noticias Pulzo, Shantall tomo un servicio de transporte público y era perseguida por dos carros quienes lograron interceptar el auto en el que iba y le dispararon repetidamente. Este caso, se suma al de otras mujeres trans asesinadas este mes en Colombia y que muestra como en medio de la pandemia se exacerba las violencias a razón de la orientación sexual, identidad y expresión de género.
Así como Shantall, Lilly, mujer trans venezolana, asesinada en agosto del 2018, con herida de bala dos hombres armados que pasaron por el lugar y dispararon indiscriminadamente contra mujeres trans que se encontraban en las inmediaciones del aeropuerto. Muchos casos más como el de Shantall y Lily ocurren en espacios públicos sin distinción de horario y los cuales han quedado en el olvido o nunca han podido ser conocidos debido a la omisión e invisibilización de su identidad y expresión de género.
Los casos de violencias hacia mujeres trans prenden las alarmadas sobre la intolerancia y la permisividad por parte de las autoridades que en la mayoría de los casos dejan los transfeminicidios en la impunidad. Lejos quedo aquel fallo del juzgado segundo penal en Garzón (Huila) donde se condenó al asesino de Anyela Ramos mujer trans asesinada el 9 de febrero de 2017, el cual parecía brindar una luz de esperanza para el esclarecimiento de muchos crímenes contra mujeres trans ocurridos en el pasado, y una pauta de actuación para los futuros.
Pero así como el sistema legal es ciego para los casos de feminicidios de mujeres trans, las instituciones públicas también han omitido al realidad vivida por las mujeres trans, quienes viven en contextos de múltiple vulnerabilidad y que son marginalizadas de los espacios de acceso a derechos y violentadas en las prerrogativas para los protocolos de atención de personas con orientación sexual, identidad y expresión de género diversas.
Estas situaciones se ven agravadas cuando la que sufre la violencia es de origen venezolanas, donde los actores estatales llamados a respetar los derechos de las personas, las violentan de forma recurrente por su nacionalidad e instrumentalizando los prejuicios sexuales para ejercer violencias sobre estas. La situación de violencia contra mujeres trans, sobretodo aquellas de origen venezolano no parece encontrar una salida por parte de las instituciones públicas, el sistema legal o los agentes estatales que deben velar por la protección de todas las personas del territorio.
A medida que avanza el tiempo la situación empeora, crecen las vulnerabilidades, se disminuye la protección y la impunidad se vuelve la herramienta de actuar del sistema en respuesta a las violencias ejercidas sobre las mujeres trans. Por esto, es importante que desde la sociedad civil se deben llevar a cabo acciones que permitan proteger a las compañeras trans colombianas y venezolanas, al tiempo que se hace incidencia social y política para la protección de sus derechos, acceso a la justicia y atención a las afectaciones por las violencia sufridas.
Caribe Afirmativo iniciará desde la otra semana su campaña de sensibilización social. Esta campaña buscará concientizar a las personas de las comunidades de acogida sobre la importancia de erradicar las expresiones xenofóbicas y LGBTfóbicas hacia las personas venezolanas, en especial aquellas en mayores condiciones de vulnerabilidad como las mujeres trans.
Queremos invitar a todas las personas a vincularse a esta campaña que contará con espacios virtuales donde podrán conocer más acerca de la situación de las personas venezolanas LGBTI que se encuentran en Colombia, y como desde nuestro actuar podemos contribuir al mejoramiento en los procesos de inclusión social; como personas sujeto de derecho.