A pesar de que aún nos faltan muchos procesos e hitos para que las vidas de las personas con orientaciones sexuales, identidades y/o expresiones de género diversas sean vividas dignamente, es importante reconocer algunos logros que nos deja este año.
El año que termina ha sido muy significativo para el movimiento LGBTIQ+. No obstante, también ha sido visible la permanencia de expresiones prejuiciosas hacia la vida digna de las personas sexo-género diversas, que se reflejan en realidades tan dolorosas como la persistencia de altas cifras de homicidios y feminicidios motivados, presuntamente, por prejuicios contra la orientación sexual, identidad y expresión de género diversa. Del mismo modo, ha destacado el aumento de discursos de odio y grupos antiderechos, que buscan echar atrás los avances en materia de igualdad de derechos. A ello, se suma el fenómeno preocupante de mujeres que promueven el odio y la exclusión de las mujeres trans, desconociendo su identidad de género.
Todos estos, son fenómenos que han tenido relevancia en los países que, en los últimos años, han avanzado en materia de derechos de diversidad sexual y de género, como Brasil, México, Honduras, Perú y, por supuesto, Colombia. Nuestro país cierra el año con más de 120 homicidios y feminicidios hacia lesbianas, gais, bisexuales y personas trans; además, tiene en su Congreso y espacios de toma de decisiones a líderes políticos que desconocen e invalidan los derechos de personas LGBTIQ+ y donde crece, silenciosamente, crece el movimiento TERF.
Sin embargo, —enfatizando en que nuestra lucha debe seguir dando hasta que la igualdad sea costumbre— quiero hacer un balance de lo que avanzó en materia de reconocimiento de derechos LGBTIQ+ en Colombia, la región y el mundo. En este, postulo lo que, a mi modo de ver, son los 22 hitos más significativos:
- Luego de más de 10 años de la Relatoría LGBTIQ+ de la Comisión Interamericana de DDHH —estamento regional más significativo para promover el compromiso de los Estados con la vida de las personas LGBTIQ+, consolidando acciones para el reconocimiento de derechos y garantías de servicios— fue elegida la caribeña Roberta Clarke como cuarta relatora, luego de Tracy, de Jamaica, Pedro, de Perú y Flavia, de Brasil. Clarke ha llegado a profundizar la exigibilidad de derechos de las personas más empobrecidas del movimiento y ha llamado la atención de los Estados, particularmente, con la protección de las vidas trans.
- Entendiendo la participación como el escenario ideal del activismo hoy en la región, los procesos electorales como herramienta democrática han consolidado la presencia de personas LGBTIQ+ en cargos de elección popular. En el panorama latinoamericano, un diputado fue elegido por primera vez en Honduras, dos mujeres trans integran el Congreso de Brasil, dos más en México, siete en Colombia y más de 30 cargos electos en Estados Unidos. Esta participación de personas LGBTIQ+ en escenarios políticos promueven cambios en las estructuras de las sociedades, a partir de acciones legislativas y acciones concretas para profundizar la equidad y la cultura de derechos.
- Los flujos migratorios en el mundo, por varias crisis humanitarias que exaserban la vida de las personas LGBTIQ+ —como la guerra en Ucrania, la situación en la frontera con Venezuela, la huida por el mediterráneo de ciudadanos africanos, los conflictos étnicos entre Haití y República Dominicana y la búsqueda de mejor calidad de vida del sur al norte— ha puesto en evidencia cada vez más cómo impactan de manera diferenciada esos flujos migratorios a las personas sexo-género diversas. Por ello, por primera vez, en enero de 2022, Francia otorgó refugio para proteger la orientación sexual de un solicitante, cuya vida corre peligro en su país.
- El año inició con la consolidación de los derechos de las personas no binarias en Colombia. Con el fallo T-033 de 2022, la Corte Constitucional reconoció sus derechos en enero 29 de este año. Sentencias de tribunales respondieron tutelas favorables a los derechos de estas personas, así como el registro en los documentos de identidad y disposiciones registrales que les permiten reconocerse como personas no binarias con derechos en la sociedad.
- La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), honrando su compromiso dentro del Sistema de Justicia Transicional de garantizar el enfoque de género, abrió línea de investigación de niños, niñas y adolescentes con orientaciones sexuales, expresiones e identidades de género diversas en el caso 007 de reclutamiento forzado. En la pertura el macrocaso 11, de violencia sexual, avanzó en las comparecencias con la búsqueda de responsables de graves delitos contra la integridad de las personas LGBTIQ+ en el marco del conflicto armado. El 27 de julio, ese mismo tribunal reconoció como crimen de lesa humanidad la persecución por razones de género.
- La sororidad de la lucha feminista —como, históricamente, ellas han sido con nosotras— llevó al movimiento a las mujeres LBT en el marco de los derechos sexuales y reproductivos, rodeando la lucha del pañuelo verde hasta lograr que, el 21 de febrero de 2022, con la sentencia C-055, Colombia despenalizara el aborto hasta la semana veinticuatro.
- El 13 de marzo, las elecciones legislativas colombianas aplicaron por primera vez el protocolo de voto trans, que promovió campañas de sensibilización a los jurados y en los puestos de votación sobre los derechos políticos de las personas con experiencia de vida trans. Estas campañas también abordaron temas como la participación electoral de las personas trans con base al respeto, reconocimiento de su identidad y expresión de género. También activó el proceso nacional de observación electoral, liderado por personas trans en muchas ciudades del país.
- El esclarecimiento y la apuesta en común cada vez más evidente de los proyectos de vida desde la diversidad sexual y de género en comunidades indígenas, como los Emberá, los Wayuú y Aruhacos, ha permitido que el país conozca liderazgos sexo-genero diversos desde las comunidades indígenas. Del mismo modo, el pasado 12 de abril, en el departamento de Antioquia, la comunidad indígena Emberá nombró como autoridad a Nil, la primera mujer indígena trans con liderazgo y gobierno en su propia comunidad.
- Golpes de Estado y afectaciones a las democracias tienen eventos más desproporcionales en las comunidades más vulnerables, entre ellas, a las personas LGBTIQ+, que son víctimas, tanto de actores paraestatales, como del mismo Estado. Por ello, el 10 de mayo de 2022, la Corte Interamericana de Derechos Humanos, condenó a Honduras por el asesinato de la activista trans, Vicky Hernández, ocurrido en 2009, en el marco del golde de Estado, en el que las vidas de las mujeres trans de ese país corrían grandes peligros.
- El 28 de junio de 2022 —luego de tres años y medio de un mandato que, a pesar de la adversidad, promovió un ejercicio público de narrar la verdad para sanar las heridas— la Comisión de la Verdad presentó su Informe Final en diez volúmenes. Uno de ellos, está dedicado a dar cuenta de las afectaciones del conflicto armado a las mujeres y personas LGBTIQ+. Este, además, está unido a un grupo de recomendaciones al Estado, a la comunidad internacional y la comunidad, para transformar realidades violentas, misóginas, racistas, patriarcales y clasistas, que son estructurales y que, si no se superan, será imposible la paz.
- Ante la precariedad en materia de salud pública para las personas trans y el déficit de derechos que experimentan en cuanto al cuidado integral de sus vidas, el 7 de julio de 2022, la Corte Constitucional de Colombia exhortó al Ministerio de Salud para que emitiera una guía de práctica clínica que garantice la atención integral en salud a personas con experiencia de vida trans.
- El 8 de julio de 2022, el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas renovó el mandato del experto independiente sobre orientaciones sexuales, identidades y expresiones de género. Víctor Madrigal, ciudadano costarricense que ostenta esta designación, —y quien, en años pasados, ha visitado a Colombia— días después de la renovación de su mandato, presentó un informe sobre la afectación de los conflictos armados a las personas LGBTIQ+, donde el caso de Colombia fue emblemático en su disertación y en sus recomendaciones.
- El 12 de julio de 2022, Antigua y Barbuda marcaron un hito en los países del Caribe anglófono, al despenalizar las relaciones entre parejas del mismo sexo. También, promovieron una reflexión en la región insular en cuanto a lo inconstitucional y discriminatorio que son estas normas, llevando a declaraciones públicas similares a sus pares de Aruba y Curazao. Sus tribunales en noviembre reconocieron que es excluyente desconocer el matrimonio igualitario.
- Luego de un gran proceso de incidencia de las personas trans en la Comuna 3 de Medellín, y con el respaldo de la Gerencia de la Diversidad de la Alcaldía, el 25 de agosto de 2022, el Concejo de la ciudad aprobó el acuerdo distrital de matrícula cero para personas trans y no binarias en los establecimientos educativos superiores, técnicos y tecnológicos.
- El 6 de septiembre de 2022, Ciénaga, Magdalena, aprobó la política pública LGBTIQ+ en el municipio, convirtiéndose en el ente territorial número 45 con este instrumento público para garantizar derechos. Además, conformó con la ciudadanía una veeduría; la primera en su género con registro oficial para hacer seguimiento a su implementación efectiva.
- En mayo, Mauricio Toro, desde la Cámara de Representantes, impulsó en el Congreso la prohibición de las terapias de conversión en el país, argumentando que estas son una forma de tortura contra personas LGBTIQ+. Esta iniciativa fue acogida por la comisión accidental por la diversidad del Congreso y, en noviembre, lograron radicar un proyecto de ley que busca prohibir estas prácticas de tortura y discriminación. Este proyecto sería el primero radicado por la Comisión, luego de instalarse el pasado 15 de septiembre, y responde a una de las promesas de la comisión en cuanto a la lucha por los derechos de personas LGBTIQ+.
- El 26 de septiembre de 2022, Cuba, luego de un proceso consultivo con la ciudadanía, —provocado por la movilización ciudadana— logró la aprobación de una reforma estructural en su código de familia. Esta amplía el concepto de familia, dando cabida a las homoparentales y reconociendo el matrimonio igualitario.
- Luego de esperar por más de tres años la materialización en materia de investigación judicial que dé cuenta de los responsables de la violencia contra las personas LGBTIQ+ —que es tan grande en el país— el 27 de octubre de 2022, la Fiscalía General de la Nación emitió la ‘Guía de buenas prácticas en casos de violencias fundadas por orientación sexual, identidad o expresión de género de las víctimas, real o percibida’. Con ella, se busca que la policía judicial y de investigación, bajo la hipótesis de violencia por prejuicio, analicen los hechos de violencia cuya víctima tiene una orientación sexual o identidad de género diversa.
- Ante amenazas de retrocesos —y, con el caso ocurrido en la Corte Suprema, en razón de derechos reproductivos en junio— el 8 de diciembre de 2022, el Congreso de Estados Unidos, con una ley apoyada mayoritariamente, blinda el matrimonio igualitario en ese país ante las amenazas de los grupos conservadores en la Corte, que pretenden echarlo atrás.
- El 12 de diciembre de 2022 se aprobó en el Congreso de la República la creación del Ministerio de Igualdad, que tiene, entre sus tareas, el reconocimiento pleno de derechos y la lucha contra la exclusión, prestando especial atención a las mujeres, personas LGBTIQ+, grupos indígenas, afrocolombianos, adultos mayores y personas en situación de vulnerabilidad. Esta nueva cartera buscará ser el órgano rector de una política pública estatal de equidad y no discriminación.
- El 16 de diciembre de 2022, la Corte Suprema de Justicia reconoció la existencia del poliamor y protegió sus derechos pensionales. De esta manera, se garantiza el derecho a la convivencia sentimental simultánea entre más de dos personas, con el pleno consentimiento de todas.
- El 20 de diciembre de 2022, el Ministerio de Interior, junto con la Vicepresidencia de Colombia, convocaron un gran encuentro nacional LGBTIQ+ para reactivar la Mesa de casos urgentes y, así, la construcción participativa del plan de acción de la política pública.
Otras cosas más en, términos positivos, pasaron en las ciudades, el país y la región en este 2022; no están recogidas aquí pero, juntas, nos dan la esperanza de que —a pesar de la violencia, que seguimos lamentando cotidianamente; la adversidad que, en ocasiones, imposibilita que los proyectos de las personas LGBTIQ+ sean plenos; y prejuiciosos naturalizados, que siguen cultivando la indiferencia hacia las personas sexo-género diversas— la lucha de muchas décadas ha conseguido resultados. Hoy, en el mundo hay muchos motivos para creer que otra sociedad sí puede ser posible: la de la paz y la justicia social.
Felices fiestas
Wilson Castañeda Castro
Director
Caribe Afirmativo